lunes, 11 de enero de 2010

Los quiosqueros, una especie en peligro de extinción.

No solo Internet y los gratuitos tienen la culpa de la larga agonía de la prensa escrita. El cierre de los quioscos, por bajada de ingresos, es una terrible epidemia que azota al “papel” tanto como la llegada de nuevos medios.
Aseguran que antes de un quiosco vivían dos familias, ahora una lo hace con dificultades. Será cierto, pues sino los puntos de venta no cerrarían con lo difícil que está hoy encontrar trabajo.
Esto no es una conjetura, lo demostraré con datos. Datos propios, de periodista, este no es el “copy paste” habitual de la red, que por supuesto yo también utilizo. Como prometí en la entrada “El tabaco mejora seriamente la salud”, he pedido a dos distribuidoras nacionales (GDR, y LOGISTA) que me facilitarán la evolución del censo de los quioscos. El resultado ha sido demoledor: se han cerrado 6.000 quioscos desde el año 2000, o lo que es lo mismo: En los últimos 9 años cada semana “murieron” una media de 10 quioscos.
Esta es la evolución a nivel gráfico.

Es verdad que los nuevos establecimientos han crecido ligeramente (gasolineras, tiendas de conveniencia, etc.), pero en ningún caso equilibran la cantidad de cierres de los puntos de venta tradicionales, y lo que es peor: se pierde la calidad de los antiguos profesionales. El quiosquero de toda la vida conoce las publicaciones y a sus lectores, el dependiente de Repsol o Cepsa, despacha un producto más de su multi-tienda. No es ningún reproche. Es una constatación.
Gráfico de los otros puntos de venta.
La explicación de esta situación, no es sólo “achacable” a los nuevos medios. No está en crisis el quiosco, está en crisis, el pequeño negocio familiar de comercio. Desaparecen los colmados, las pequeñas tiendas de barrio, y las cafeterías de toda la vida. Mucho tiene que ver en esta situación la nueva cultura del ocio, que considera “esclavos” este tipo de oficios, especialmente sus horarios.
He encontrado algunas declaraciones de quiosqueros en la web. Me resultan creíbles, pero amigo lector, sigue mis instrucciones, aunque el autor de este blog sea para ti un desconocido, y haz los siguiente: “Baja a por el diario y llévate de paso una revista. Nota en tu cara el frío aire de enero. Intercambia unas palabras con el quiosquero. Seguro que entrará al trapo con la competencia de los diarios gratuitos, internet o la venta de tabaco.
Finalmente haz algo mágico: paga por esas ideas que te llevas en el “papel”, quizás como cuando acudes a un museo, estás haciendo algo de otro tiempo, pero por favor no dejes todavía de hacerlo… "

Pd. Esta información es seria, ya veremos como se comporta la audiencia. Os lo cuento el próximo día.



*Agradecimiento a Josep María Guardia.




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